Sangre y Arena es el título de un espectáculo inmersivo sin precedentes que ha permitido revivir las glorias de la larga serie de eventos deseados por el emperador Tito, entre junio y septiembre del 80 d. C., con motivo de la inauguración del anfiteatro, y que duraron 100 días. La actuación tenía lugar directamente en el piso de la arena del anfiteatro, en el mismo lugar donde luchaban los gladiadores.

Las imágenes multimedia, las reconstrucciones virtuales y el uso de hologramas proyectados en una tela de 17 metros ofrecieron una emoción única. Las imágenes, luces, sonidos y música nos permitieron comprender mejor lo que realmente sucedió en esos días. La expectativa y la emoción del público de la época se renovaron a través de las historias del poeta Marcial, testigo presencial de los juegos, cuyos epigramas en el Liber de spectaculis permiten revivir hoy los diversos tipos de espectáculos ofrecidos, incluidas las fantásticas coreografías acuáticas.

A través de un juego extraordinario de luces, sonidos, efectos visuales y una pantalla hologramática, el público pudo identificarse con aquellos que presenciaron los grandes juegos inaugurales del anfiteatro hace unos dos mil años.