El Templo de Rómulo
Se han planteado numerosas hipótesis sobre el Templo de Rómulo, pero la más conocida es que el emperador Majencio reutilizó el edificio como templo dedicado a su hijo, Valerio Rómulo, quien murió en el año 309 y fue deificado. En la rotonda aparecen varios ciclos de decoración mural. De mediados del siglo XIII son las pinturas que imitan cortinas o toldos que originalmente decoraban las paredes. En el nicho de la izquierda está Cristo entronizado entre Santa María Magdalena y Santa María Salomé. A la izquierda de la entrada hay un monumento funerario consistente en un tabernáculo con la Virgen entronizada en el centro y el Niño entre los Santos Médicis. La pintura se atribuye a Jacopo Torriti y puede datarse a finales del siglo XIII.
Durante la exposición, el Templo de Rómulo será accesible a todos los visitantes, respetando un número restringido para asegurar un óptimo rendimiento.