El Museo de la Domus Tiberiana recorre la parte septentrional de la via Tecta siguiendo una visión temática a través de siete salas, cuatro de las cuales se comunican entre sí, desde las que se disfruta de una vista privilegiada del Foro Romano. En la parte meridional, es posible admirar las superficies decoradas con estuco de época domiciana que embellecen el puente de Calígula, examinar los compartimentos decorados con megalografías de la época que representan temas de la vida cortesana, observar los espacios de servicio de los baños termales y las letrinas, y adentrarse en las salas para ver el documental que narra los estudios y las restauraciones llevadas a cabo en los últimos años y la reconstrucción del palacio dentro de una pirámide holográfica.

Sala 1. Los consumos del palacio: alimentos y mercancías de lujo
El primer espacio que se encuentra frente al Foro Romano fue descubierto en 2020 y es el único que aún conserva una estratigrafía intacta en su interior, sellada por el colapso de la bóveda.
Los excepcionales hallazgos realizados durante la excavación permiten ilustrar un escorzo inédito de la vida de la «ciudad en el palacio» entre la Antigüedad tardía y la farnesiana. Resultó particularmente interesante la sucesión de las fases de abandono, caracterizadas por la existencia de un auténtico vertedero entre la segunda mitad del siglo V d.C. y la Alta Edad Media que, junto con un gran número de restos animales, llevó al descubrimiento de varias valvas de ostras, ánforas (algunas de las cuales aún conservaban en su interior restos de su contenido), cerámicas de uso común, monedas y algunos objetos de uso cotidiano. La reconstrucción de la bóveda de restauración devolvió la espacialidad del espacio original en el que se ilustran los consumos y las exquisitas mercancías que llegaban al palacio, mediante la musealización in situ de los hallazgos provenientes de la excavación y de las lámparas de aceite y las monedas recuperadas en otras excavaciones de zonas adyacentes

Sala 2. El fauno y los habitantes míticos del Jardín Farnesiano
El segundo espacio es de pequeñas dimensiones y oscuro, perfecto para acoger los extraordinarios hallazgos de un personaje muy amado en época farnesiana, el fauno. El torso fue encontrado en los depósitos, mientras que la cabeza, con toda probabilidad relacionada con otra escultura, proviene de una incautación efectuada por el comando de tutela del patrimonio Cultural y muestra claros signos de reelaboración de época renacentista

Sala 3. Antes del palacio: las esculturas de terracota del maestro de la época de César
En esta sala se exponen, junto con los relieves Campana, los restos excepcionales de estatuas de terracota, los famosos modelos de yeso (proplasmata) o estatuas apolíneas, copias de obras maestras griegas realizadas en el período comprendido entre los años 50 y 30 del siglo I a. C. y de las que se dispone de reproducciones para permitir el disfrute táctil de los hallazgos

Sala 4. Antes del palacio: las residencias aristocráticas
En este espacio, se exponen los objetos –recuperados durante las excavaciones llevadas a cabo bajo los niveles de la planta original del palacio, pertenecientes al barrio residencial de la República romana tardía y la época de Augusto– a través de una instalación realizada con elementos arquitectónicos y hallazgos relacionados con utensilios domésticos de las casas situadas sobre el Velabro

Sala 5. El Iseo y los cultos misteriosos del palacio
En la sala de exposiciones dedicada al Iseo y los cultos misteriosos del palacio, se exponen los hallazgos provenientes de las excavaciones de los años ochenta del siglo XX realizadas en los espacios del sector noreste, donde fue posible identificar la presencia de un sacello dedicado a Isis. Sin embargo, el culto dionisíaco será narrado por las espléndidas esculturas halladas durante las excavaciones del criptopórtico central de la Domus Tiberiana. Por último, serán las pequeñas esculturas de Cautes y Cautópates las que nos introducirán en el culto de Mitra. El montaje recreará la atmósfera típica de un sacello privado dedicado a una divinidad misteriosa a través de luces cálidas y suaves y sonidos

Sala 6. El taller del grabador de lápidas y el maestro de la arquitectura domiciana
En las salas siguientes se entra en el corazón de la arquitectura de la Domus Tiberiana, con especial atención a la fase domiciana del palacio. Nos encontramos ante el taller del grabador de lápidas, el llamado maestro del Decus y del Stupor, para llegar a una propuesta de reconstrucción de la decoración arquitectónica de la domus en distintas fases, gracias a los estudios desarrollados dentro de los depósitos y al desmontar las pilas de mármoles in situ

Sala 7. El palacio narra: el mobiliario escultórico y la vida de corte
La última sección está dedicada al mobiliario escultórico y la decoración del palacio y en ella se exponen las obras de arte halladas durante las excavaciones del siglo XX en la Domus Tiberiana y en los otros palacios imperiales. Se trata de obras de un alto nivel por su elegante ejecución, provenientes de los talleres de los grabadores de lápidas que podrían haber trabajado en las decoraciones del palacio, tanto cerca de él como en su interior, entre la época altoimperial y medioimperial