Con motivo del Segundo Día Nacional del Paisaje, el Parque Arqueológico del Coliseo ha narrado, gracias a la tecnología moderna, la historia y la importancia del descubrimiento de los relieves históricos, conocidos como Anaglifos de Trajano, ahora custodiados dentro de la Curia Julia.

La puerta de la Curia dirigida hacia la Plaza del Foro se ha abierto virtualmente: en una especie de trampantojo digital, la imagen actual de la plaza a lo largo del lado suroeste se transformó en la de finales del siglo XIX en el momento en el que, entre el Comicio y la columna del emperador Focas, se encontraron los dos relieves de mármol; desde aquí, el visitante, en una especie de viaje en el tiempo, fue conducido dentro de la Curia, donde las líneas de luz diseñaron los relieves, delineando los monumentos y el paisaje que forman el telón de fondo de las escenas representadas: el fórnix central del Arco de Augusto, la tribuna adornada con rostros navales, el Templo de Cástor y Pólux, la parte oriental de la Basílica Julia, la higuera (tal vez la higuera ruminal al pie de la cual, según la leyenda, los gemelos Rómulo y Remo fueron amamantados por la loba) y la estatua de Marsias, estos últimos símbolos de la continuidad del imperio y de la libertad.

En primer plano, una escena llena de valores sociales y políticos: una donación liberal al pueblo por parte del emperador, tal vez incluso los alimenta Italiae de Trajano, una medida de asistencia pública para apoyar a los jóvenes. La escena hace juego con la narrada en el otro relieve, la cancelación de los impuestos atrasados, en cuyo fondo aparecen, nuevamente, la higuera y la estatua de Marsias, el lado occidental de la Basílica Julia, el Templo de Saturno, un arco honorario y el Templo del Divino Vespasiano. La higuera representa en estos relieves el único elemento natural en un paisaje que ahora está dominado por edificios monumentales, el resultado de una actividad de construcción intensa y continua.

Las tecnologías han sido acompañadas de visitas guiadas, en italiano e inglés, realizadas por los arqueólogos del Parque Arqueológico del Coliseo, que han dado cuenta de los relieves históricos y el paisaje urbano del Foro tal y como se presentaba a principios del siglo II d. C.

Para la ocasión, también fue posible la exploración táctil de una reproducción a escala reducida del relieve de uno de los anaglifos, hecho específicamente para el evento.